quarta-feira, 23 de abril de 2014

20140423 Uma visita do bem

Uma visita do bem

Ricardo Vilca (5 de noviembre de 1953 - 19 de junio de 2007) fue un compositor, músico y maestro rural jujeño.



Originario de Humahuaca, grabó varios discos dentro del conjunto "Ricardo Vilca y sus Amigos"


El artista, nacido en Humahuaca el 5 de noviembre de 1953,1 recibió en 1983 un premio de la Unesco por su contribución cultural a la Quebrada, fue durante más de 16 años docente en escuelas rurales y siempre resaltó que obtuvo en esa experiencia la materia prima que inspiró su obra musical. También fue profesor de Taller de Producción en la Escuela Superior de Música de la Provincia De Jujuy y se transformó en uno de los grandes animadores del rescate cultural y artístico de su zona.


Hijo de Fidel Vilca, pero criado por sus abuelos; en su adolescencia, el músico fue resaltando por su habilidad para la guitarra eléctrica. Sus primeros pasos en la música los dio al frente de un grupo de rock y de cumbias.


En los últimos años, Vilca se destacó como compositor de música para películas, realizando la banda sonora de largometrajes como Una estrella y dos cafés, de Alberto Lecchi; Río arriba, de Ulises de la Orden; y El destino, de Miguel Pereyra.


Aunque siempre fue muy reconocido en su zona, en los últimos años su popularidad se extendió al resto de Argentina, al menos, sobre todo después de que entre otras cosas, grabó "Guanuqueando" junto al grupo de rock argentino Divididos (editado en el disco Vengo del Placard de Otro de dicha banda).


León Gieco le puso letra a uno de sus temas ("Plegaria de Sikus y Campanas"). También hizo varias presentaciones en el teatro Ateneo de la ciudad de Buenos Aires, que incluso quedaron registradas en un disco.


Minutos después de las 11 del día 19 de Junio del 2007 en el sanatorio Lavalle en la provincia de Jujuy, falleció el maestro, músico y compositor. Sólo tenía 53 años.


Con motivo de su muerte, el municipio de Humahuaca declaró tres días de duelo con la bandera a media asta e invitó a un cese de actividades en el sector privado para despedir los restos mortales del músico, cuyo cuerpo fue enterrado en el cementerio de Humahuaca.


Forma de ser


Amigo de cuanto transeúnte se asomase en la puerta de su casa, por calle Independencia a pasitos del Canal del Norte. Ricardo fue, es y será la expresión viva de la idiosincrasia de Humahuaca.


Su simpleza brillaba en el bar de su propia casa, donde ofrecía cálidos espectáculos. Explicaba,con alma docente, corazón nostálgico y espíritu quebradeño cada uno de sus temas.


Los acercaba a su público a través de impagables anécdotas o recuerdos de su infancia. Disfrutaba de la compañía de los jóvenes y hasta se encargaba de promover a nuevos artistas en su escenario.


La influencia de su música


A lo largo de su carrera, se vinculó con músicos de distintas latitudes y su trabajo silencioso en la Quebrada generó la admiración de músicos como León Gieco y Ricardo Mollo, de Divididos, y otros más jóvenes como Federico Pecchia y el jujeño Bruno Arias que grabaron e incluyeron temas suyos en sus discos.


Gieco se animó a ponerle letra a una de sus piezas instrumentales, Rey de las nubes, que incluyó en Orozco; mientras que Divididos compartió con él un recital en el Pucará de Tilcara, donde hicieron juntos una versión de Guanuqueando, que quedó registrada en el cd. Vengo del Placard de Otro.


El músico y colega de Humahuaca, Tukuta Gordillo lo definió como "el más fino e iluminado de todos nosotros, el que comprendió que la música era un elemento más de la naturaleza y por eso hizo sonar la música de los zafreros, de los hacheros, de los andinos, el sonido profundo del hombre parado en medio del todo y de la nada que es la Puna", mientras que Tomás Lipán dijo que fue "un hombre de una sensibilidad enorme".


"La muerte de Ricardo es una mochila muy dura, éramos compinches de un montón de cosas", declaró Gordillo.


Por su parte, Lipán lo definió como "un gran hombre con una sensibilidad enorme, con una fortaleza interior tremenda y un andador incansable del camino de la música".


"Fue una persona de una enorme sapiencia musical además de un gran tipo que nos dejó obras increíbles que, aunque se vaya, quedarán para eternizarlo todos los días", aseguró el vocalista de Purmamarca.


Asimismo, el cineasta Ulises de la Orden, cuya cinta Río arriba lleva música original del artista jujeño, afirmó que su muerte "es una pena, porque era un tipo muy joven y con mucho trabajo por hacer" y señaló que "difícilmente quien lo conoció no haya sentido su influencia".


"Para mí fue un queridísimo amigo y un maestro en muchos sentidos. Su vida fue la música, pero Ricardo fue el hombre de quien más aprendí cine, especialmente por la forma que tenía de mirar el mundo", señaló el realizador.

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Não apenas Ricardo Vilca, muitas coisas me levam a ter vontade de conhecer Jujuy e por lá ficar um tempo. Sentindo. Apenas sentindo seu povo simples, simples como todos os povos de nossa América Latina.

Muito sofrida, mas muito amada.


Paulo Cesar Fernandes

23 04 2014


terça-feira, 22 de abril de 2014

20140422 Toda ideia tem opositores

Toda ideia tem opositores


Segundo Professor José Herculano Pires, mesmo Joseph Banks Rhine teve dificuldades ao apresentar suas pesquisas realizadas na Duke University.


Pois apresentava uma perspectiva estatisticamente fundamentada para fenômenos sempre tidos no rol das crendices.


Não será de admirar, ao propor a Revolução dos Neurônios, que preconiza a substituição das armas de metal por armas da inteligência, materializadas em movimentos cada vez mais coordenados entre todos os seres humanos no Planeta, a existência da oposição dos Grandes do Mundo. Fabricantes de armas. Promotores da morte e da fome entre todos os povos.


Por outro lado, em cada pais temos corações atentos e aptos a uma nova perspectiva para o futuro. Uma perspectiva de JUSTIÇA apenas capaz de nos chegar através dessa Revolução dos Neurônios.


Uma revolução de baixa intensidade, mas capaz de ter grande penetração em toda parte. Por ser de baixa intensidade demandará mais tempo; porém, uma vez surgidos os primeiros frutos o processo irá pouco a pouco se agigantando numa impossibilidade de retrocesso.


Talvez a Revolução dos Neurônios, da inteligência vencendo a brutalidade não passe de um sonho, proposto por um louco que cansou de ver o mundo tal qual é. Um louco cansado. Viu e ve a história da humanidade onde sempre vencem os truculentos, os desonestos, os desalmados. Este louco quer ver o mundo comandado por homens com alma; homens capazes de se sentir emputecidos de ver a fome da África; capaz de chorar até diante das infindáveis guerras sem sentido.


Poder. Que busca vã. Bem de acordo com a mentalidade infantil dos que por ele lutam. São crianças em cargos importantes. Nunca tem a dimensão mais ampla do depositado em suas mãos, e se tomam de orgulho e vaidade. E destroem e matam.


São esses Poderes Mundiais os dispensáveis no futuro da Terra. Novas formas de estruturar as sociedades darão conta da decadência desses poderes instituidos pelas armas.


Já é chegada a hora do desabrochar de valores como: a solidariedade entre os povos; uma mirada ao outro não como inimigo mas como companheiro de jornada, capaz de erros e acertos assim como nós; uma visão mais complacente e acolhedora de todos os outros povos; a exclusão de toda a violência, quer contra a mulher e homosexuais, quer contra etnias, quer contra vertentes religiosas.


Precisamos alavancar a Terra a um outro Patamar Civilizatório. E isto apenas se concretizará no momento da linearidade nas relações entre todos os povos, e todas as criaturas de cada um dos povos.


Necessitamos da JUSTIÇA como norma de vida na Terra.


Paulo Cesar Fernandes

22 04 2014
2014  -  Ani II  -  Era da JUSTIÇA

segunda-feira, 21 de abril de 2014

20140421 Mente aberta

Mente aberta


O nosso pensamento deve estar sempre pronto a se revisar e reestruturar. Liberto de todas as instituições, e de todas as teorias já estabelecidas. Liberto de qualquer ortodoxia.


Dessa forma, para prosseguir em minha caminhada de apreensão da Lei Natural, eu devo me despir do Marxismo-Leninismo; do Kardecismo; do Kantismo; Hegelianismo; Heideggerianismo; e qualquer ismo capaz de apor limitantes a minha maneira de buscar o conhecimento.


A busca do conhecimento deve ser a viagem mais aberta e livre que a alma pode fazer. Como chegar a algum lugar, se eu estabelecer antecipadamente que Luc Ferry e Alain Renaut são de direita; que Cornélius Castoriadis e Jean-François Lyotard são de esquerda; que Alexis Tocqueville e Montesquieu são liberais e não merecem nosso olhar?


Isto é estabelecer limitantes. Acanhamento mental.


Certa noite, uma pessoa que eu tinha em alta conta, se referindo a Nietzsche disse: "Aquilo é um louco."

Conhece essa pessoa a obra de Nietzsche?

Ou condena por ouvir dizer?


Para nos posicionarmos ante uma obra de tal envergadura, necessário é estudá-la em primeiro lugar, para só depois disso emitirmos nossa opinião. Assim é em qualquer área do conhecimento.


Se hoje não me vinculo a nenhum "ismo", é para poder ter liberdade de análise e de opinião. Devo dizer. Eu estudo todos os dias temas de filosofia, de sociologia, e temas do espiritismo. Todos os dias. Isso me faculta uma posição diante dessas disciplinas? Sim, pois as tenho como disciplinas de estudo. Mas não me julgo conhecedor em nenhuma delas. Apenas estudioso. Tomo de cada uma delas os autores mais conceituados, podendo inclusive errar na escolha desses autores. Mas é o meu caminho de apreensão das Leis Naturais.


Cada qual sabe de si. Cada qual escolhe e estrutura o seu caminhar.


Por não dever nada a ninguém, e não ter a ninguém como mentor ou tutor, tomo a estrada mais conveniente ao meu viver.


Um ano atrás descobri as Fitas do Ateísmo, e estes vídeos vem agregando novas perspectivas de raciocínio a tudo quanto já havia concebido. Ao mesmo tempo, eu redescobri os intelectuais latino-americanos, tão importantes na minha formação de jornalista. Estes me trouxeram a milenaridade dos conhecimentos de nossos
Povos Originários, aos quais passei a defender; pois, defender a esses povos é muito provavelmente defender a todo o nosso passado ancestral. É atender a nosso Senso de Justiça. E op faço por mim, mais que por eles. Questão de consciência tranquila.


Afinal...


Há uma interconexão entre todas as coisas, e nos limites de nossa compreensão preconceituosa muitas vezes descartamos coisas válidas, junto aos evidentes equívocos.


Onde atua o preconceito não pode haver rigor científico.


Para fazer a caminhada no sentido das Leis Naturais tive de me despir de tudo, e iniciar um processo intelectual como partindo de uma tábula rasa.


Estou agora, ainda, no início da caminhada; vai daí, tenho a plena consciência do espaço faltante. Mas, não é tarefa para uma vida tão somente. Bem o sei.


No transcurso dos séculos vindouros chegarei mais e mais perto desse conhecimento. O Tempo é meu aliado.


Paulo Cesar Fernandes

21 04 2014

sábado, 19 de abril de 2014

20140419 Bela conclusão de Myers

 

Fredrich W. H. Myers

 
A Personalidade Humana

 
 
 


Sobrevivência e manifestações paranormais

 
*
Esboço provisório de uma síntese religiosa

 

Tenho motivos para esperar que não estejamos longe de uma síntese religiosa que, apesar de seu caráter provisório e rudimentar, acabará estando mais relacionada com as necessidades racionais do homem do que qualquer das que a precederam. Esta síntese não pode ser obtida nem graças ao mero domínio de uma das religiões existentes, nem pelo processo de sincretismo ou de ecletismo. A condição prévia, necessária à sua existência, consiste na real aquisição, quer com o auxílio das descobertas, quer em consequência de revelações de novos conhecimentos, utilizados de modo que todas as principais formas de pensamento religioso possam, através de uma expansão e um desenvolvimento harmonioso, formar simples elementos constitutivos de um todo mais compreensível. E acredito que, até o presente, adquirimos conhecimentos suficientes para me permitirem submeter aos leitores as consequências religiosas que, a meu ver, deles decorrem.

 

 

Por isso o nosso conceito de religião deve ser ao mesmo tempo profundo e claro, conforme a definição que demos e que é a de uma resposta normal e sadia do espírito humano a tudo que conhecemos da lei cósmica, isto é, a todos os fenômenos conhecidos do universo, considerados como um todo inteligível. Porém, a resposta subjetiva da maioria dos homens a tudo o que os rodeia cai, com frequência, sob o nível do verdadeiro pensamento religioso: espraia-se em desejos, aprisiona-se nos ressentimentos ou se deforma pelos medos supersticiosos. Não é, pois, desses homens que falo, senão daqueles a quem o grande espetáculo inspirou uma vaga tendência à fonte de todas as coisas, em direção às quais o conhecimento gerou a meditação e os desejos elevados. Queria ver a ciência, depurada pela filosofia, transformar-se em seguida pela religião numa chama abrasadora; porque, na minha opinião, nunca seríamos demasiadamente religiosos. Desejo que o universo que nos circunda e nos atravessa, sua energia, sua vida, seu amor, ilumine em nós, na medida que nos submetamos a ele, o que atribuímos à alma universal ao dizer: “Deus é amor”, “Deus é a luz”. A energia inesgotável da benevolência onisciente que reside na alma universal deve transformar-se em nós numa adoração e numa colaboração entusiástica, numa obediência ardente ao que nossos melhores esforços nos permitem distinguir como o princípio regulador, em nós e fora de nós.

 

 

Mas, se tivermos da religião um ideal tão alto, elevando-a por sobre a cega obediência e o medo interesseiro, até o ponto de tornar a submissão a ela inteiramente voluntária, e de limitar suas exigências a respostas essencialmente espirituais, temos o direito de nos perguntar se é justo e razoável ser religioso, considerar com uma devoção tão completa um universo aparentemente incompleto e irresponsável em um princípio regulador que tantos ignoram ou colocam em dúvida.

 

 

O pessimista é da opinião de que os seres sensíveis são um erro no sistema das coisas. O egoísta age concorde com a máxima de que o universo carece de significação moral e que cada um por si “é a única lei indiscutível”. Atrevo-me a pensar que da resposta ao pessimista e ao egoísta se depreende o ideal de nossos novos conhecimentos. Persiste, é certo, uma dificuldade mais sutil, que as almas generosas sentem instintivamente. “O mundo, dizem essas pessoas, é uma residência imperfeita e nosso dever é fazer o possível para melhorá-la. Mas o que é que nos impele a sentir (e a fração mínima de nossa felicidade pessoal justifica um sentimento semelhante) um entusiasmo religioso por um universo no qual um único ser esteja condenado pela sua sensibilidade às dores inevitáveis?

 
 

A resposta a esses escrúpulos morais não pode, em grande parte, ser ditada pela fé. Se, com efeito, soubéssemos que nada existe além da vida terrestre, ou (o que é pior) que esta vida só supôs infindáveis sofrimentos a uma só alma, seria, de nossa parte, uma fraude moral atribuir o poder e a bondade à primeira causa, pessoal ou impessoal, de semelhante destino. Mas se acreditássemos na existência de uma vida infinita, com infinitas possibilidades de aprimoramento humano e de justificação divina, então parece exato afirmar que o universo é (de um modo que nos escapa) ou perfeitamente bom, ou em vias de sê-lo, pois pode transformar-se, em parte, graças ao ardor de nossa fé e de nossa esperança.

 

 

Nada mais faço do que mencionar estas dificuldades do início; e não insistirei sobre elas. Falo aos homens decididos, em virtude de seu instinto ou de sua razão, a serem religiosos, a aproximarem-se com uma veneração devota a um Poder e a um Amor infinitos. Nosso desejo é, simplesmente, encontrar o meio menos indigno de pensar em coisas que, necessariamente, estão além de nosso pensamento finito.

 

 

Podemos dividir as melhores emoções religiosas em três variedades, três correntes que correm paralelamente e cada qual surge, em minha opinião, de alguma fonte oculta na realidade das coisas.

 

 

Colocarei, em primeiro lugar, o sentimento obscuro dos livres-pensadores, pertencentes a diferentes épocas e a diferentes países e que designarei para evitar qualquer definição discutível, com o nome de religião dos antigos sábios. Sob esta denominação (ainda que Lao-Tsé não seja, talvez, mais do que um nome) ele nos foi apresentado num escorço sumário do grande sábio e poeta de nossa época; e as expressões como religião natural, panteísmo, platonismo, misticismo, nada mais fazem do que exprimir ou intensificar os diversos aspectos do conceito primordial que forma a base do sentimento em causa.

 

 

É o conceito da coexistência e da interpenetração de um mundo real ou espiritual e de um mundo material ou fenomenológico, crença nascida em muitos espíritos como conseqüência de experiências ao mesmo tempo mais decisivas e mais coerentes de quantas eles já tivessem conhecido. Repito: mais decisivas porque supõem o aparecimento e a atividade de um sentido que é “o último e mais amplo” de uma capacidade que permite abraçar, não direi a Deus (pois qual é a faculdade finita que pode abraçar o infinito?), mas, ao menos, alguns indícios vagos e fragmentários de um verdadeiro mundo de vida e amor. E mais coerente também por uma razão que, até estes últimos anos, parecera um paradoxo. Porque a colaboração mútua desses signos e mensagens não depende somente da sua própria concordância fundamental, até um certo ponto, mas também da inevitável divergência além desse ponto, quando passam do domínio das coisas sentidas ao das coisas imaginadas, da região da experiência real à da fé dogmática.

 

 

A religião dos sábios antigos é de uma antigüidade desconhecida, o mesmo acontecendo com as diferentes religiões orientais, que nos tempos históricos alcançaram seu ápice na religião de Buda. Para o budismo, todos os universos que se interpenetram formam outros tantos graus pelos quais o homem segue seu caminho ascendente, até ver-se livre de toda ilusão e desaparecer inefavelmente no todo impessoal. Mas a doutrina de Buda perdeu todo o contato com a realidade e não se fundamenta em fatos observáveis que se possam reproduzir.

 

 

O cristianismo, a mais jovem de todas as grandes religiões, repousa, incontestavelmente, sobre uma base formada por fatos observados. Esses fatos, tal como nos transmitiu a tradição, tendem seguramente a provar o caráter sobre-humano do fundador do cristianismo e seu triunfo sobre a morte, e ao mesmo tempo a existência e a influência de um mundo espiritual que é a verdadeira pátria do homem. Todos reconhecem que essas idéias se encontram na origem da fé. Mas desde os primórdios o cristianismo foi elaborado em códigos morais e rituais adaptados à civilização ocidental e crêem alguns que adquiriu, como regra de vida, o que perdeu como simplicidade espiritual.

 

 

Do ponto de vista do sábio antigo, as profundas igualdades de todos esses sistemas religiosos apagam suas oposições formais. Mas, advirto, não é da soldagem desses sistemas, nem do amálgama das melhores partes de cada uma das sínteses existentes que nascerá a nova síntese que prevejo. Nascerá do próprio renascimento de nossos conhecimentos e nesses conhecimentos novos cada uma das grandes formas do pensamento religioso encontrará seu desenvolvimento indispensável, diria mesmo quase predestinado. Desde seus albores nossa raça deparou-se com um caminho proibido; e, atualmente, as primeiras lições de sua primeira infância lhe revelam que grande parte do que acreditara instintivamente tem sua origem, sua raiz, na própria realidade.

 

 

Resumirei a conclusão religiosa que se depreende da observação e da experiência, antes que nossas descobertas possam ser citadas diante do tribunal da ciência, para nele receber sua definitiva consagração.

 

 

Digo conclusão religiosa porque suponho que as observações e as experiências sobre as quais me apoio sejam conhecidas; essas observações, experiências e deduções levaram diversos pesquisadores, eu entre eles, a acreditar na intercomunicação direta ou telepática, não só entre os espíritos encarnados, mas também entre os espíritos encarnados de um lado e os desencarnados de outro. Uma semelhante descoberta abre, igualmente, as portas à revelação. Graças à descoberta e à revelação, certas opiniões foram provisoriamente formuladas, no que concerne ao destino das almas livres dos corpos. Primeiramente e antes de tudo, acredito que estejamos autorizados a considerar seu estado como o de uma evolução infinita na sabedoria e no amor. Seus amores terrestres persistem e, acima de tudo aqueles amores superiores que procuram se manifestar na adoração e no culto. Não me parece seja possível tirar de seu estado argumentos para favorecer qualquer das existentes teologias. Onde se encontram, as almas parecem bem menos resignadas do que nós mortais acreditamos. Todavia, das alturas da posição privilegiada que ocupam no universo enxergam o que é bom. Não quero com isto dizer que saibam o que se relaciona ao fim ou a explicação do mal. Mas acham que o mal não é uma coisa tão terrível, mas que se apodera de nós e nos escraviza. O mal não se encontra encarnado em nenhuma autoridade poderosa; é, antes, um estado de loucura isolada, do qual os espíritos superiores tentam livrar as almas desnaturadas. Não há necessidade, para isso, da purificação pelo fogo; o autoconhecimento é o único castigo e a única recompensa do homem. Neste mundo, o amor é, realmente, a condição da conservação pessoal; a comunhão com os santos não é só o encanto da vida, mas a segurança da eternidade. Mas a lei da telepatia nos mostra que essa comunhão já se produz, de tempo em tempo, neste mundo. Sempre o amor das almas responde às nossas invocações. Sempre o amor, associado às nossas lembranças, o amor que é por si uma prece, ampara e reconforta essas almas libertas no seu caminho ascendente. Isto nada tem de assombroso, porque somos, com relação a elas, como companheiros de jornada, envoltos na bruma; “nem a morte, nem a vida, nem a altura, nem a profundidade, nem qualquer criatura são capazes de nos distanciar do fogo central do universo, nem de ocultar, sequer por um momento, a inconcebível unidade das almas”.

 

 

Qual é o sistema que nos forneceu uma confirmação tão profunda da própria essência da revelação cristã? Jesus Cristo gerou “a vida e a imortalidade”. Por sua aparição, após a morte corporal, provou a imortalidade do espírito. Por seu caráter e seus ensinamentos, provou a paternidade de Deus. Tudo o que sua mensagem continha de dados demonstráveis estão aqui demonstrados; todas as suas promessas de coisas indemonstráveis estão aqui renovadas.

 

 

Aventurar-me-ei a uma opinião e a predizer que, graças aos novos dados que possuímos, todos os homens ponderados acreditarão antes de um século na ressurreição de Cristo, enquanto que sem esses dados ninguém acreditaria nela antes de transcorrido esse século. As razões que ditam minha predição são suficientemente claras. Nossa convicção sempre crescente da continuidade e da uniformidade da lei cósmica nos impõe progressivamente esta conclusão de que a singularidade de um incidente constitui exatamente sua inevitável refutação. Nosso século científico é penetrado, cada vez mais, pela verdade de que as relações entre o mundo material e o mundo espiritual não podem ser de caráter meramente moral ou emocional; que devem ser a expressão de um grande fato fundamental do universo que supõe a ação de leis tão permanentes, tão idênticas de uma época a outra, como nossas leis conhecidas, no que diz respeito à energia e ao movimento. E no que se refere a esta afirmação central, a vida da alma que se manifesta após a morte corporal é evidente que poderá cada vez menos apoiar-se apenas na tradição e deve, cada vez mais, buscar sua confirmação na experiência e nos estudos modernos. Suponhamos, por exemplo, que colecionamos algumas dessas histórias e que elas não resistiram a uma análise crítica, atribuindo-se todos os fenômenos nelas relatados a alucinações ou a erros nas descrições; podemos esperar que os homens ponderados admitam que esse fenômeno maravilhoso, que sempre se reduz a nada quando submetido à análise num ambiente inglês moderno, seja digno de fé, desde que se afirme que se produziu num país oriental, numa época distante e supersticiosa? Se os resultados das “investigações psíquicas” tivessem sido essencialmente negativos, os dados (não digo a emoção) do cristianismo não teriam recebido um irreparável golpe?

 

 

De acordo com minha opinião pessoal, nossas investigações deram resultados muito diferentes, grandemente positivos. Demonstramos que entre um grande número de fatos que se podem atribuir ao erro, à mentira, à fraude e à ilusão, existem manifestações indiscutíveis que nos vêm de além-túmulo. A afirmação capital do cristianismo recebe, dessa forma, uma concludente confirmação. Se nossos próprios amigos, homens como nós, podem às vezes vir para falar-nos de amor e de esperança, um espírito mais forte pode-se servir das leis eternas com maior intensidade. Nada nos impede de reconhecer que ainda que sejamos “filhos do Todo-poderoso”, Cristo tenha podido aproximar-se mais que nós, por um caminho que não podemos conceber ao que está infinitamente distante.

 

 

Isto dá ensejo a uma veneração ainda maior, por parte do homem. A afirmação difusa e imperfeita da revelação e da ressurreição está confirmada, nos nossos dias, por novas descobertas e revelações; pela descoberta da telepatia, que nos diz serem possíveis comunicações diretas quer entre espíritos encarnados, quer entre espíritos desencarnados; pelas revelações contidas nas mensagens que se originam dos espíritos desencarnados e que mostram, de maneira direta, o que a filosofia só suspeitou: a existência de um mundo espiritual e a influência que exerce sobre nós.

 

 

Nossos recentes conhecimentos confirmam, dessa forma, as antigas correntes do pensamento, de um lado corroborando o relato da aparição de Cristo após a morte e nos fazendo ver, de outro, a possibilidade de uma encarnação benfazeja de almas que, antes de sua encarnação, eram superiores à do homem. Isto relativo ao passado. E, no que diz respeito ao futuro, confirmam o conceito budista de uma infinita evolução espiritual, à qual se submete todo o cosmos. Ao mesmo tempo, revestindo-se de um caráter de realidade cada vez mais pronunciado, o fato de nossa comunicação com os espíritos libertos nos proporciona um sustentáculo imediato e nos deixa entrever a perspectiva de um desenvolvimento infinito, que consistirá num acréscimo da santidade, numa interpenetração cada vez mais íntima, dos mundos e das almas, numa evolução da energia e da vida na tríplice concepção da sabedoria, do amor e da alegria. Este processo, que se realiza de uma maneira diversa para cada alma em particular, é em si mesmo contínuo e cósmico, porque a vida que nasce da energia primitiva diviniza-se para se converter na alegria suprema.

 

 

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Que texto forte e belo.
 

Somo a todos os conhecimentos citados pelo final do livro de Myers, os conhecimentos e relações com os antepassados levadas a cabo pelos nossos Povos Originários, do Brasil e de toda América Espanhola.

 

Em sua ancestralidade, há acúmulo de conhecimentos hoje investigados pela ciência oficial com vistas à cura de diversas doenças.

 

Chamo o dia de hoje de Dia dos Povos Originários.

 

Não é Dia do Índio, pois não estamos nas Índias. Ajustemos nosso vocabulário.

 

Possamos nós, valorar suas terras demarcando-as, visando uma trajetória de paz e respeito às vidas de seus líderes, e de todas as suas comunidades.

 

Estou seguro que muito aprenderemos com essas civilizações ancestrais. Conclamo a todos a um respeito visceral a esses povos. Irmãos que somos em processo de evolução intelectual e ético.

  

Paulo Cesar Fernandes

 
19  04  2014

sexta-feira, 18 de abril de 2014

20140418 Velocidade

Velocidade

Será a velocidade um bem para a humanidade?


Como se deu isto?


Para vencer as distâncias, inicialmente o homem se valia de suas pernas, tomando um certo tempo. O advento do cavalo lhe pripiciou um tempo menor na execução dessa mesma jornada. E assim se moveu por séculos.


Com a Revolução Industrial, e a chegada das máquinas a vapor, a inteligência humana foi talhando esse tempo, sempre objetivando "ganhar tempo".


Nessa ótica, vários processos evolutivos ocorreram, nos deixando como herança: automóveis; navios; aviões a motor; aviões a jato; foguetes; trens de alta velocidade; etc. Hoje nos movimentamos com facilidade entre todos os continentes, e mesmo nos destinando a satélites e planetas outros.


O avanço da tecnologia nos abriu horizontes. Em qualquer capital do mundo, se voce tirar uma foto de uma região central da cidade, vai registrar pelo menos dois falando a um celular, smartphone ou similar. Somos verdadeiramente uma aldeia, como os Juripis, os Nhambiquaras, e outros.. Mas uma aldeia densamente vigiada,
onde o Grande Irmão de "1984", o livro ficcional de George Orwell, já apontava como realidade. De elevadores até a porta de entrada de um prédio, as câmeras de segurança tem presença obrigatória.


Temos uma sociedade veloz, violentamente veloz. E violenta. Orwell não previu tal violência.


Onde estar seguro no Brasil, no México ou em Miami?


Dentro da própria casa na cidade ou no campo? No seu sítio em Camanducaia, sentado ao pé do fogão a lenha?


Se estabeleceu no mundo o acesso aos bens de consumo, o que é perfeitamente justo. Mas logo após isto se estabeleceu a premencia, a velocidade na aquisição de tais facilidades da atualidade. Ter todos esses bens é um imperativo. Consumir! Consumir! Consumir!


Ou voce é um contumaz consumidor, ou voce está fora da "Sociedade dos Consumidores", expressão cunhada por Zygmunt Bauman em suas obras.


Não foi tratada por Orwell ou Bauman a velocidade de aquisição como um impositivo social. Somos obrigados a pensar no consumo como o natural da existência, para isso aí estão os Mass Mídia. Em 30 minutos de TV somos assolados por mensagens imperativas, nos fazendo crer que a felicidade é o novo shampoo; aquele novo carro, pois o teu filho tem vergonha do seu atual carro; e assim vamos massacrados.


Somos violentados pela "Sociedade dos Consumidores". É imperativo ter o bem e logo. Afinal todo mundo tem. Que mal há nisso?


Não há mais tempo de espera, de acúmulo de capital para acesso ao bem. O homem quer o bem já, e ponto final. Ou se mete numa dívida sem pensar ou assalta e compra, mas o bem está em sua mão.


Não quero voltar no tempo, mas rever a forma de nos relacionarmos com os Entes, com as coisas, e coisas são coisas nada mais que isso.


O homem é Ser. Racional. Dono e senhor de seu pensar e de seu agir. Eu te conclamo como pai à racionalidade de fazer a educação de teus filhos de forma a gerar um Ser, e não um autômato teleguiado. Até as leis nos mandam assim fazer, vejamos:


Código Civil Brasileiro.

Seção II Do Exercício do Poder Familiar

Art. 1.634. Compete aos pais, quanto à pessoa dos filhos menores:

I - dirigir-lhes a criação e educação;
II - tê-los em sua companhia e guarda;
III - conceder-lhes ou negar-lhes consentimento para casarem;
IV - nomear-lhes tutor por testamento ou documento autêntico, se o outro dos pais não lhe sobreviver, ou o sobrevivo não puder exercer o poder familiar;
V - representá-los, até aos dezesseis anos, nos atos da vida civil, e assisti-los, após essa idade, nos atos em que forem partes, suprindo-lhes o consentimento;
VI - reclamá-los de quem ilegalmente os detenha;
VII - exigir que lhes prestem obediência, respeito e os serviços próprios de sua idade e condição.


Proponho aos homens de bom senso retroagir na velocidade dos tempos atuais, retomar um tanto de sua naturalidade; isto, de sua natureza como ser humano transpondo isso aos seus filhos.


Faça um experimento: ponha-te nú/nua em teu quarto, vendo-te despojado/a de todas as convenções e valores a  ti impostos pelas diferentes instâncias sociais.


Somos todos primatas.


Tomar essa consciência nos levará a andar mais devagar, e reestruturar nossos valores. Abandonar a velocidade imposta a nós de fora e contra nós.


A felicidade, o bom viver, pode estar no admirar o canto de uma pássaro, no caminho feito a pé, até a padaria; pode estar no cão que te reconhece e abana o rabo quando passas e falas com ele; no minuto de prosa com o vizinho; no sorriso ao ceder o lugar para a senhora com suas dez sacolas entrando no ônibus; e tantas
outras coisas pequenas e simples como a observação da natureza.


Tal como está posta para nós a velocidade, ela se constitui num mal. Mas será um bem, quando a usarmos em nosso favor, em favor de nossa plenitude.


Afinal, cada um de nós é um Ser com o direito de ser feliz.


Paulo Cesar Fernandes

18 04 2014

quinta-feira, 17 de abril de 2014

20140417 Leia nossas leis - Menores infratores

Leia nossas leis  -  Menores infratores


Código Civil Brasileiro.

Seção II Do Exercício do Poder Familiar

Art. 1.634. Compete aos pais, quanto à pessoa dos filhos menores:

I - dirigir-lhes a criação e educação;

II - tê-los em sua companhia e guarda;

III - conceder-lhes ou negar-lhes consentimento para casarem;

IV - nomear-lhes tutor por testamento ou documento autêntico, se o
outro dos pais não lhe sobreviver, ou o sobrevivo não puder exercer o poder familiar;

V - representá-los, até aos dezesseis anos, nos atos da vida civil, e assisti-los, após essa idade, nos atos em que forem partes, suprindo-lhes o consentimento;

VI - reclamá-los de quem ilegalmente os detenha;

VII - exigir que lhes prestem obediência, respeito e os serviços próprios de sua idade e condição.

===


Os culpados dos filhos infratores são os pais.


Por que motivo não se pune a mãe ou o pai dos infratores? Apenas com trabalho social, pois não cabe mais ninguém nas prisões..


Somos o fruto dos nossos familiares. Os pais não transmitem apenas a genética, tem o DEVER de transmitir valores.


Apenar os pais negligentes com trabalho social é um dever do Estado.


_ "Eu não posso com a vida dessa menina."


Não pode pois nunca amou. Nunca cuidou. Nunca esteve junto. E chora quando o filho ou a filha marginal é preso(a).


_ "Que vergonha!"


Se tivesse vergonha teria criado como um cidadão. Apenas cumpriria uma obrigação legal. E ponto final.



Paulo Cesar - 17 04 2014

segunda-feira, 14 de abril de 2014

20140414 Batedores de uma Nova Era

P.S.: Tua opinião é valiosa para mim. Escrevo para seres que pensam e sentem. Se voce não opinar nos comentários, pensarei que CURTIU sem ler. O que é triste.
Opine: (M)uito ruim  (A)ceitável  (M)édio   (B)om
 
 
Batedores de uma Nova Era

Que nos rouba a idade?


Tomava meu café da tarde, e esta pergunta estalou em minha mente, exigindo um posicionamento, uma resposta.


Penso que a idade e o amadurecimento nos rouba as ilusões, aquelas coisas buscadas e destituidas de significação maior. Puerilidades por vezes acalentadas anos a fio. Inutilidades a nos roubar energias.


O tempo e a idade nunca nos tiram os sonhos. eles são outra coisa, constituidos de outros materiais. Os sonhos nos impelem a seguir adiante. São como o motor de um navio, ou os jatos de um avião, fazem nossa viagem ter prosseguimento, e com uma qualidade de vida concretamente estruturada, pois seguimos com os pés no 
chão, apesar de tudo.



O sonho de um mundo melhor, por exemplo. Um mundo mais justo; um mundo com a África sem fome e sem conflitos fraticidas; um mundo sem exploradores do trabalho de seus semelhantes; um mundo quem sabe sem prisões, como propoe Angela Davis, pois apenas negros e pobres são encarcerados; um mundo sem
representatividade através de parlamentos de qualquer ordem, pois todos eles são corruptos e contra seus respectivos povos, a tecnologia de hoje nos permite definir de casa nossos destinos enquanto sociedade.


E eu vejo no mundo muita, mas muita gente mesmo com as mesmas metas, os mesmos sonhos; espalhados nos mais diversos recantos do planeta, e pensando exatamente os mesmos pensamentos, como se um fio invisível fosse costurando as mentes de todas essas pessoas, num projeto para uma Terra mais habitável.


Pessoas comuns como eu e voce, pessoas unidas em movimentos de maior ou menor expressão em seus paises. Simplesmente pessoas.


Darcy Ribeiro (Educador e antropólogo
 
 

Flávio Rangel (Diretor de Teatro
 
 

Martin Heidegger (Filósofo
 
 

Giorgio Gaber (Compositor, Cantor e ator
Pintura de Sandro Luporini


Isto é muito forte entre intelectuais e artistas, principalmente músicos. Talvez a harmonia da música, inpregne o coração do músico com um desejo de ver a mesma harmonia, no todo ao seu redor. São muito raros os profissionais da música oportunistas, a quase totalidade tem em seu sentir o seu valor maior. Muitos jogam
a vida em projetos para as futuras gerações. São muitos, e nos mais diferentes paises, nas mais diversas linguas cantando seus sonhos sociais. Emociona lembrar de cada um desses arautos de um novo amanhecer. São os artistas os "Batedores de uma Nova Era".


Assim como as autoridades mundiais precisam de batedores a lhes abrir caminhos. A Era da JUSTIÇA precisa desses honoráveis batedores para sua chegada sobre a face da Terra.


Intencionalmente não cito nomes, pois sei, cada um dos artistas envolvidos em algum projeto se sentirá contemplado pelas minhas palavras. Cada um de nós sabe o que faz, e em qual sentido o faz.

Luis Gonzaga Jr. (Poeta e cantor
 
 

Luis Alberto Spinetta (Poeta, músico, cantor
 
 

Victor Heredia (poeta, musico, cantror
ao lado de um idoso Mapuche,
Victor é defensor das causas dos
Povos Originários de nosso continente.


Isto nos traz a maturidade mental, espiritual, em alguns casos grupal, pois encontramos iniciativas de grupos de artistas, ou grupos de pessoas empenhadas em algo, movidas unicamente pelo coração. Lhes basta a motivação interna do amor ao semelhante.


Afinal. Todos nós somos a representação de um sonho de nossos pais. Até por isso, guardamos a capacidade de sonhar as nossas coisas, cada qual segundo o seu instinto, segundo o recebido no seio do lar paterno.


Não importa o que sonhamos, importa sonhar.


Parafraseando George Orwell em A Revolução dos Porcos, "Todos os sonhadores são iguais, mas uns são mais iguais que os outros". Esse grupo de sonhadores sonha a Era da JUSTIÇA, desdobrada esta em variadas manifestações, estruturantes de uma outra realidade, e de uma outra relação entre os homens de todo o mundo.


Falo aqui não aos Donos do Mundo, estes são imunes à sensibilidade. Meu manifesto é dirigido a cada habitante deste planeta. Abarco desde a mais pequena vila no meio da Nigéria ao habitante do Harlem de Nova Iorque; perpassando por toda gana de seres humanos capazes de ler e apreender as necessidades a todos nós apresentadas quando olhamos o mundo em mais ampla perspectiva.


Temos os artistas como Batedores, e cada um de nós como apoiadores privilegiados, sonhando e transpondo em cada ato esse sonho de uma Nova Era.


Pensemos nisso no próximo momento, quando a ira nos chame a agir de uma forma violenta. Acolhamos a agressão recebida num coração transformado, deixemos que ela desca na forma de uma bola aos nossos pés, e saiamos jogando em paz, na certeza da vitória da nossa causa.


Quem tem a JUSTIÇA como meta de vida já guarda ouro em seu coração.


Paulo Cesar Fernandes

14 04 2014


P.S.: Tua opinião é valiosa para mim. Escrevo para seres que pensam e sentem. Se voce não opinar nos comentários, pensarei que CURTIU sem ler. O que é triste.

Opine: (M)uito ruim  (A)ceitável  (M)édio   (B)om

sexta-feira, 11 de abril de 2014

20140411 Uma panorâmica

Uma panorâmica


Olhando o movimento na rua, os carros, a pressa das pessoas, a vida se me pos de relance.


Penso ter tido a cada 20 anos pontos de inflexão, de mudanças.


Aos vinte, o início de uma atividade profissional com maior responsabilidade. A IBM não era uma empresa qualquer, eram atividades profissionais. Embora contasse com a supervisão de meu superior, eram de minha inteira responsabilidade. Claro, sempre contei com seu apoio e ajuda mesmo, sou grato a José Gomes Casanova.


Um sábio e simples homem, cujo cargo de destaque numa multinacional em nada o modificou.


Aos 40 anos uma revolução. Um novo momento e o ressurgimento do anseio de buscas profissionais mais profundas. Mas tudo ainda dentro de um universo com evidentes tormentas: no campo profissional; no afetivo; no religioso. Renasce a partir daí o interesse pela filosofia e pela sociologia, companheiras desde a juventude.


Aos 60 a aposentadoria. O mergulho na reflexão do autoconhecimento. Nada como a filosofia para espalhar possibilidades pelo caminho. Nunca a vida se mostrou tão claramente para mim. Foi o momento do meu "cogito", aos moldes de Descartes escolhi o que me importava: família e alguns amigos; música e filosofia. A ruptura com tudo e com todos. Uma busca interior muito mais intensa. Adoção de uma vida franciscana na prática. Um viver frugal e sereno.


Dentre todas as coisas dessa fase mais recente se destaca o fim do "Tenho que...". Eu não tenho que mais nada. No passado, nos projetos de Informática, sempre trabalhamos contra o relógio, e contra eventos ocasionais e inesperados. As 8 horas de trabalho nunca eram o suficiente. E, mesmo em casa, nunca o pensamento
estava plenamente solto e livre.


Agora o tempo é solto. Aberto ao verso; à reflexão; à arte; e mais importante, ao carinho dedicado às pessoas ao meu redor. E ao Nick, meu canino companheiro de jornada.

Nossa Hora do Lanche


Se há uma forma do bom viver, esta se consolidou em meu presente. Não é sem motivo que rendo Graças à Vida.



Paulo Cesar Fernandes

11 04 2014

terça-feira, 8 de abril de 2014

20140408 Tortura escolar

Tortura escolar


Vamos refletir um pouco sobre o filosofo Jeremy Bentham e o que dele se pode pensar para a aprendizagem atual.

Biografia resumida buscada no Wikipedia: Jeremy Bentham (Londres 15/02/1748 a 06/06/1832 filósofo e jurista inglês, junto com John Stuart Mill e James Mill, difundiu o utilitarismo teoria acerca das questões do que fazer, admirar e como viver, para maximização da utilidade e da felicidade.
Em 1789, concebeu o Pan-óptico, que foi pensado como um projeto de prisão modelo para a reforma dos encarcerados. Mas, por vontade expressa do autor, foi também um plano exemplo para todas as instituições educacionais, de assistência e de trabalho.


_ Nossa função é manter os diabinhos dentro das salas, para eles não irem para a rua se drogar. - disse o professor na Sala dos Professores de uma escola do Estado de São Paulo onde lecionei entre 2001 e 2002.


Temos as escolas como verdadeiras prisões, nos moldes mesmo do Panóptico de Bentham, e junto a isso temos professores odiando os alunos; e mais, os pais se descartando da responsabilidade de educar seus filhos, como se a tarefa da educação fosse da escola.


O quadro é negro, sem qualquer trocadilho.


O Ensino Público é uma piada: condições materiais das escolas deploráveis; salas de aulas com grande número de alunos; o esquema olho na nuca do companheiro da frente; professores odeiam e temem os alunos; uma grade curriculam rígida em completo desacordo com cada uma das individualidades; os alunos não tem o menor interesse nas matérias, (e com razão)  pois não percebem uma ligação de tudo aquilo com a vida prática; por outro lado, o mundo fora da escola pululando de coisas muito mais interessantes para os jovens e adolescentes.


A grande questão: Precisamos formar as novas gerações.


Concordo plenamente com essa necessidade. Discordo totalmente é da ótica dada pelos diversos "experts" ou "palpiteiros" cuja preocupação maior é inserir o jovem no mercado de trabalho. Putz! Não é nada disso. Precisamos formar seres humanos cultos, multifacetados em seus saberes. A tal ponto formados que a
escolha do caminho a seguir poderá ou não ser a do trabalho como profissional liberal; poderá ser ou não de um trabalho como tecnólogo em alguma empresa. Hoje novas perspectivas profissionais nascem a cada dia.


Que tal Analista Ambiental? Formado num Curso de Gerenciamento Costeiro.


Por que não Designer de Objetos para Plantas Industriais?


Primeiro Passo: Acabar de vez com as Escolas Prisões.


Segundo Passo: Passar a respeitar a individualidade de cada aluno. Permitindo e incentivando o auto-estudo. Com um Professor Orientador, bem formado e bem remunerado, gerindo o avanço do aluno, e este vai "matando" as disciplinas, e avançando na construção do seu Curriculum Escolar. Somem as salas de aulas e
nascem as saletas de aconselhamento de alunos. Evidentemente toda a arquitetura das escolas será alterada. Pátios com mesas de diversos tamanhos para estudo individual ou em grupo. Espaços de convivência e troca de experiências. Enfim, outra coisa.


Terceiro Passo: Transferir ao aluno a responsabilidade de sua trajetória escolar. Este terceiro passo está muito ligado ao segundo. Isto tira da escola o papel autoritário de uma "entidade impositora", dando a esta o caráter de "entidade disponibilizadora do saber". Reverte a ótica completamente.


Quarto Passo: Reordenar o papel dos Municípios; dos Estados e do Governo Federal como entidades aferidoras por excelência. Disponibiliza os Professores Orientadores e verifica os conheciumentos dos alunos por disciplina. E basta.


Quinto Passo: Permitir o ensino no seio da família. Que impede de um professor universitário, um engenheiro bem formado ensinar seus filhos no Lar e submete-los aos exames de verificação de conhecimentos por disciplina promovido pelas entidades governamentais?



Num tempo como o nosso, quando todo o conhecimento está num aparelhinho celular, ao qual o menino e a menina carregam para baixo e para cima, consultando-o todo o tempo; não podemos pretender atrair a atenção dos alunos com uma voz monotonica e desmotivada de uma sala de aulas.


O Tempo da Velocidade não permite métodos medievais.


Das pernas humanas passamos ao cavalo; carruagem; carro; trem; avião; jatos; foguetes; a velocidade do tempo trouxe as tecnologias hoje presentes.


Jeremy Bentham veio à minha tela num clique. Esse é nosso tempo.


Deixar crianças e jovens olhando na nuca de seu colega é sadismo; tortura medieval incompatível com o tempo e com a inteligência da atualidade.



Paulo Cesar Fernandes

08 04 2014