Lejos de casa
Cuando
lejos de nuestros pagos somos vacios.
Dejamos
algo atrás que no lo podemos llevar.
No traspasan
fronteras.
Nuestra
casa, familia, emociones, encuentros.
Cosas
incapaces de tener en otros países.
La
sensación de sentirse de ahí.
Nuestro país
y nuestra ciudad están marcados a hierro y fuego en nuestro pecho.
No los
sacamos por más lo intentemos. Es algo fuerte.
Y la vida
siempre nos hace trampas y no nos permite volver.
Entonces
somos siempre algo menos de un completo hombre.
Podemos
cantar, vivir, sonreír, pero siempre hay algo, algo de ausente adentro.
El hombre y
su tierra no son dos cosas en separado, pero un solo cuerpo y una sola alma.
Paulo Cesar
Fernandes
13 10 2013
NOTA: Ofrezco
a todos los compañeros y compañeras que, por un
motivo o por otro están lejos de su patria y de su amada familia. A todos mis hermanos de Hispanoamérica.
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