Leon Gieco_Mensajes del Alma (2005
04 Halleluja (Aleluja
Madre que un día me pariste
que un día me perdiste, aleluya padre yo que adoraba
pero me abandonabas, aleluya
Libre de haber amado tanto
libre de haber odiado, aleluya en la biblia muchas veces dice
ojo por ojo, diente por diente
Maestros libres de mandamientos
atados sin aliento, aleluya patria dicen debo amarte
pero sin molestarte, aleluya
no hay precio para nadie, aleluya
en la biblia muchas veces dice
ojo por ojo, diente por diente.
Tu eres el sol yo la luna sola
tu eres el rey yo la corona yo tengo hambre tu eres el pan
eres la razón la de mi vida
Oro todo mis ideales
no hay precio para nadie, aleluya en la biblia muchas veces dice
ojo por ojo, diente por diente.
Tu eres el sol yo la luna sola
tu eres el rey yo la corona yo tengo hambre tu eres el pan
eres la razón la de mi vida
Madre que un día me pariste
que un día me perdiste, aleluya padre yo que adoraba
pero me abandonabas, aleluya
Libre de haber amado tanto
libre de haber odiado, aleluya en la biblia muchas veces dice
ojo por ojo, diente por diente
|: Tu eres el sol yo la luna sola
tu
eres el rey yo la corona yo tengo hambre tu eres el pan
eres la razón la de mi vida:| 3 veces
Cuantos son los hijos de nuestros pueblos abandonados
por sus padres, por la sociedad y por el Estado?
Cuantos son acollidos con amor en nuestro mundo?
No me refiero tan solo a Latinoamérica. El mundo es
lleno de abandonados en todos los países, centrales y periféricos.
La Tierra es un planeta de padre no-padres y de madres
desalmadas.
Ciertos son los animales a cuidar de sus crias.
Al chico del barrio nadie cuida. El hambre los saca de
nuestros ojos y seguimos con a alma tranquila por no más verlos ahí.
Eso. Exactamente eso es el Humano.
Necesitamos del Übermensch de Nietzsche.
Un Ser que tenga corazón y sensibilidad por su
especie. Volver a lo que tenemos de animal en nosotros. Así nuestros hijos no
más serán hechados por las calles de nuestros países todos.
Busquemos la animalidad del Übermensch.
Ahí tenemos la sencillez y el amor.
=
05 Del mismo barro
Cuando tenía sólo dieciocho
llegaba a Buenos Aires era marzo de neblinas
del tren bajé temblando
parecíamos todos del mismo barro
Los almendros saludaban
al último gran verano lamentaban no hacer más sombra
a unos gatos naufragando
parecíamos esperanzas caminando.
quizás adentro del corazón.
Todavía quedaba algo
del libro de primer grado se saludaban los pelos largos
cuando en las calles se cruzaban
parecíamos todos del mismo barro.
de un mundo inesperado
Francia en colores del día domingo
marcha de los estudiantes
parecíamos esperanzas caminando.
Dónde quedó esa canción
quizás adentro del corazón. Nunca creímos todo lo que nos pasó.
La Década de 60 llegó
con sus remolinos en todos los aspectos de nuestra vida. En el aire teníamos un
sueño que como una ola iba de continente a continente. País por país. En cada
uno de ellos se armaba de una forma distinta pero revolucionaria.
Los viejos hábitos
todos eran puestos abajo. Instituciones, lo mismo. Éramos jóvenes y tomamos la
vida en nuestras manos.
Éramos del mismo
barro, pero perdimos contingentes. Muchos y muchos contingentes han sido
muertos, unos por las drogas y otyros por las dictaduras; aún otros han
adherido al “stablishment” por ser más fácil y cómodo.
A pensar todo eso
es algo nostálgico. Pero es una nostalgia llena de actos y vivencias jamás
olvidadas por sus protagonistas.
Estábamos en el
palco. Éramos el centro del mundo. Teníamos por marca el pelo largo y el viento
a tocar en nuestra cara, como una caricia, nos trayendo la más fuerte sensación
de Libertad. Éramos la Libertad. Personificada en muchos seres, en muchas
formas de expresión artística, en muchas voces por todas las calles del mundo. “Clapton
is God” en los muros. Teníamos nuestros nuevos ídolos. Alvin Lee. Los Beatles,
la más bella banda de todos los tiempos. “Revolver” el turning point de una
carrera artística. El más bello dibujo de los LPs de siempre.
León. Tienes
razón:
Dónde quedó esa canción
quizás adentro del corazón.
Nunca creímos todo lo que nos pasó.
Paulo Cesar Fernandes
22 08 2013
Muy bueno!
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